jueves, 25 de febrero de 2010

Re Soluciones

Sobre la oposición – Parte II

Para no perecer, los partidos políticos de oposición deben:

Recuperar su sentido de ser, no como simples máquinas electoreras sino como vasos conductores entre la sociedad civil y el poder formal, como brújula y faro para quienes nos gobiernan y como escuela formadora con la vista en el futuro.
Reforzar la conciencia axiológica, sociológica y ambiental; la decencia y sensibilidad; la inclusión; la raíz social y la veta cristiana; los lazos ciudadanos; la fe en las personas y en el futuro de Costa Rica.

Renovar la dirigencia con cuadros que tengan real representatividad geográfica y social que promueva procesos de abajo y afuera hacia arriba y hacia el centro; la alianza con la sociedad: cámaras, sindicatos, empresarios, obreros, agricultores, educadores, el sector informal, gente sin partido o que no votó.

Retomar el camino del diálogo, de la unificación nacional, de la visión conjunta no con miras a las próximas elecciones sino a los retos del país: 100% sostenible con energías renovables, competitivo, educado, desmilitarizado, con una democracia vigorosamente participativa con municipalidades sólidas y bien coordinadas.

Costa Rica no necesita una nueva casa o una nueva habitación dentro de ella, sino una manera más consciente de vivir en la de 50 mil km2 que Dios nos dio.

pedro.munoz@liberia.co.cr
http://www.re-solucionesenliberia.blogspot.com/

http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=33938

Comentarios:

Junior Morales

Totalmente de acuerdo con tu opinión Pedro. Ese es el sentimiento de muchos de nosotros los mortales que vivimos en este bello país. Sin embargo de buenas intenciones eso no pasa. Son unos cuantos los que se apropian del derecho a elegir, y nos imponen candidatos a diputados y regidores. El PASE en Liberia fue un buen ejemplo de ese clamor ciudadano, queremos representación real y directa y no familias que perpetúan el poder.

pedro.munoz@liberia.co.cr

Junior: de acuerdo; si las reglas de los partidos no cambian, no habrá mayor involucramiento del electorado en el proceso electoral. Don Hernán: La política social del gobierno que usted cita, en gran medida, fue gestada durante los gobiernos de la oposición. habiendo dicho esto, la oposición tiene mucho trabajo por delante. Muchas gracias por su comentario.

Hernan Chaves Herrera

Don Pedro Muños, me parece que acierta algunos puntos. No obstante, la victoria arrolladora de doña Laura Chinchilla está fundamentada en dos aspectos importantes: 1-La personalidad de Doña Laura. El deseo de muchas y muchos costarricenses por cambiar el modelo de dirección política de un hombre a una mujer. 2-La acertada política social del Gobierno, llamese "Avancemos", aumento de pensiones de Régimen no contributivo, bonos de vivienda y otros. A estos dos puntos debemos agregar la gran experiencia administrativa de la política económica del Estado por el Gobierno en curso. Esto es de lo que debe aprender la Oposición. Si la nueva manda produndiza estos dos aspectos, no tengamos duda de que pueda darse una continuidad en el poder del partido de Gobierno al terminar su período.

Laura

Estimado Pedro, al leer su nuevo ensayo me surgen dos puntos que quisiera compartir. Por supuesto ambos basados probablemente en la palabra que más nos llena a nosotros los jóvenes: RENOVACIÓN.

He leído en varios correos, blogs y hasta periódicos cómo se toma esta palabra y se la grita a los cuatro vientos. Sin embargo, el lenguaje alrededor de ella es el mismo. Las mismas palabras que se escuchan de los actuales líderes políticos son las que escucho a los que quieren ser los nuevos. Gente intentando tomar una bandera, cuya intención es loable (o al menos eso me gusta creer ya que la verdadera intención de los mismos nunca podrá uno saberla) pero que sus justificaciones para ser ellos o aquellos sigue sin profundidad y con frases similares a las utilizadas durante la pasada campaña electoral, llena de superficialidades y argumentos tan profundos como una piscina para niños. La renovación empieza en el pensamiento y al ser la palabra una extensión del mismo para ser compartido con los demás, definitivamente la renovación comienza por la palabra también. Hay que comenzar a hablar de forma tal que más gente nos comprenda, en especial a los de la oposición, ya que a los del gobierno no les importa que nadie esté entendiendo, entre más embrutecidos nos tengan mejor para ellos.

Por otro lado, el segundo punto es la gente que se involucre en esa renovación. Nuestra condición latina y sobretodo tica, nos complica afrontar realidades y ser más racionales y un tanto menos emocionales. HOy con tristeza veo como el "liderazgo" (entre comillas porque desconozco quién les dió ese título) de las cúpulas de las organizaciones jóvenes dentro de los partidos, adolecen la falta de cantidad y calidad. Si acaso la cabeza de la agrupación -sobretodo en la oposición lamentablemente- joven tiene capacidad, pero qué hacemos con un capitán capaz si sus primeros oficiales son gente con buenas intenciones y nada más?? basta con escucharlos hablar o redactar...contrataría uno a ese amigo para un puesto en un negocio propio? si la respuesta es negativa, entonces que complicado entregarle nuestro país en un futuro. Es duro pero debemos aceptar que el filtro debe ser más fino y mejor manejado, motivar a jóvenes de verdad capaces a involucrarse en política y por ende hacerle propaganda a la política como tal y no necesariamente a un partido en específico. En la medida que mejores jóvenes se involucren aunque sea en un partido que no es el nuestro, la probabilidad de que haga una buena labor en el gobierno es más alta, ergo nuestro país estará mejor y nosotros habremos de una u otra manera alcanzado nuestro objetivo. Claro, tambien al ser más amplio el grupo de jóvenes capaces involucrados en política, tendremos más opciones de atraer a algunos a nuestras filas.

Pensamientos un tanto distintos probablemente, pero pensamientos al fin y al cabo.

1 comentario:

Laura dijo...

Estimado Pedro, al leer su nuevo ensayo me surgen dos puntos que quisiera compartir. Por supuesto ambos basados probablemente en la palabra que más nos llena a nosotros los jóvenes: RENOVACIÓN.
He leído en varios correos, blogs y hasta periódicos cómo se toma esta palabra y se la grita a los cuatro vientos. Sin embargo, el lenguaje alrededor de ella es el mismo. Las mismas palabras que se escuchan de los actuales líderes políticos son las que escucho a los que quieren ser los nuevos. Gente intentando tomar una bandera, cuya intención es loable (o al menos eso me gusta creer ya que la verdadera intención de los mismos nunca podrá uno saberla) pero que sus justificaciones para ser ellos o aquellos sigue sin profundidad y con frases similares a las utilizadas durante la pasada campaña electoral, llena de superficialidades y argumentos tan profundos como una piscina para niños. La renovación empieza en el pensamiento y al ser la palabra una extensión del mismo para ser compartido con los demás, definitivamente la renovación comienza por la palabra también. Hay que comenzar a hablar de forma tal que más gente nos comprenda, en especial a los de la oposición, ya que a los del gobierno no les importa que nadie esté entendiendo, entre más embrutecidos nos tengan mejor para ellos.
Por otro lado, el segundo punto es la gente que se involucre en esa renovación. Nuestra condición latina y sobretodo tica, nos complica afrontar realidades y ser más racionales y un tanto menos emocionales. HOy con tristeza veo como el "liderazgo" (entre comillas porque desconozco quién les dió ese título) de las cúpulas de las organizaciones jóvenes dentro de los partidos, adolecen la falta de cantidad y calidad. Si acaso la cabeza de la agrupación -sobretodo en la oposición lamentablemente- joven tiene capacidad, pero qué hacemos con un capitán capaz si sus primeros oficiales son gente con buenas intenciones y nada más?? basta con escucharlos hablar o redactar...contrataría uno a ese amigo para un puesto en un negocio propio? si la respuesta es negativa, entonces que complicado entregarle nuestro país en un futuro. Es duro pero debemos aceptar que el filtro debe ser más fino y mejor manejado, motivar a jóvenes de verdad capaces a involucrarse en política y por ende hacerle propaganda a la política como tal y no necesariamente a un partido en específico. En la medida que mejores jóvenes se involucren aunque sea en un partido que no es el nuestro, la probabilidad de que haga una buena labor en el gobierno es más alta, ergo nuestro país estará mejor y nosotros habremos de una u otra manera alcanzado nuestro objetivo. Claro, tambien al ser más amplio el grupo de jóvenes capaces involucrados en política, tendremos más opciones de atraer a algunos a nuestras filas.
Pensamientos un tanto distintos probablemente, pero pensamientos al fin y al cabo.