jueves, 4 de marzo de 2010

Re Soluciones

Sobre la indiferencia tica: I de III

Alerta: los ticos nos hemos vuelto extremadamente indiferentes.

A la 4 p.m. del sábado pasado mataron a dos a tiros en la calle principal de Pavas, 300 metros al oeste de DEMASA. Yo estaba frente a DEMASA cuando eso sucedió. Iba camino a un quinceaños. Consternado por la conmoción pública, les pregunté a dos transeúntes qué había pasado; muy tranquilo, uno me contestó a través de la ventana de mi carro, caminando, casi sin detenerse, “hubo un ajusticiamiento”, para luego continuar ellos en su conversación y camino, solo levemente interrumpidos por mi pregunta vespertina.

Centenas de seres humanos trabajan en la construcción del nuevo Estadio Nacional. Miles pasamos por ahí diariamente; con la malicia tradicional del tico, muchos dudamos de que estas personas estén a derecho con las leyes laborales, de salubridad y migratorias. Ciudadanos, prensa y autoridades hacemos la vista gorda sin que exista explicación lógica o válida, cegados por los gestos de una gran nación, por la ambición de tener un estadio como si el hábito hiciera al monje o encantados por un presidente que analiza críticamente solo hacia fuera.

Hay más: indiferencia sobre cómo generamos la energía que consumimos, cómo tratamos nuestras aguas negras, cómo tratamos a nuestros adultos mayores, cómo no pagamos nuestras deudas o sobre en qué condiciones viven nuestros pobres. Ojos que no ven, corazón que no siente.

pedro.munoz@liberia.co.cr
http://www.re-solucionesenliberia.blogspot.com/

http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=34144


Comentarios:

Carlos Vilchez Navamuel

Es cierto, existe la indiferencia, pero mas que nada existe una falta de conciencia individual y social que no se ha enseñado ni en los hogares ni en las escuelas o colegios. Mas que todo necesitamos transformar los programas educativos y plantear nuevas materias como por ejemplo "Conciencia" para que los niños y jóvenes desarrollen los estados de conciencia en las diferentes acciones del ser humano.

Comentarios:

Gustavo Lallama

La pregunta clave aquí es que nos ha provocado ser tan indiferentes, tanto a situaciones cotidianas, como a hechos de peso que nos afectan como sociedad... Acaso algunos no nos cansamos ya de ser quijotes que solo se manchan ante la imposibilidad de desechar de sus vidas el pilar de una sociedad cuyo bastión es de orden capital... y que mas alla de doctrinas religiosas y demás, nos vemos envueltos en farsas constantes de doble moral... indiferencia o callo...

Carlos Vilchez Navamuel

Es cierto, existe la indiferencia, pero mas que nada existe una falta de conciencia individual y social que no se ha enseñado ni en los hogares ni en las escuelas o colegios. Mas que todo necesitamos transformar los programas educativos y plantear nuevas materias como por ejemplo "Conciencia" para que los niños y jóvenes desarrollen los estados de conciencia en las diferentes acciones del ser humano.

Laura

Hace un tiempo escuché a doña Gloria preguntarse si sería gracias a esa indiferencia que se debía el extraño resultado de que los ticos somos los "más felices del mundo"...no tendremos la respuesta, pero es probable. Lo que es preocupante aún más es que esa indiferencia se se aumentada con forme a menos edad tenemos. Mi generación (joven) es aún más indiferente que la de la generación anterior a la nuestra y la que viene detrás pareciera aún más. Por eso seguimos teniendo incompetentes trabajando en el sector público (no todos pero muchos) o lo que es peor corruptos que llegan a servirse y no servir.

2 comentarios:

Carlos Vilchez Navamuel dijo...

Es cierto, existe la indiferencia, pero mas que nada existe una falta de conciencia individual y social que no se ha enseñado ni en los hogares ni en las escuelas o colegios. Mas que todo necesitamos transformar los programas educativos y plantear nuevas materias como por ejemplo "Conciencia" para que los niños y jóvenes desarrollen los estados de conciencia en las diferentes acciones del ser humano.

Laura dijo...

Hace un tiempo escuché a doña Gloria preguntarse si sería gracias a esa indiferencia que se debía el extraño resultado de que los ticos somos los
"más felices del mundo"...no tendremos la respuesta, pero es probable. Lo que es preocupante aún más es que esa indiferencia se se aumentada con forme a menos edad tenemos. Mi generación (joven) es aún más indiferente que la de la generación anterior a la nuestra y la que viene detrás pareciera aún más. Por eso seguimos teniendo incompetentes trabajando en el sector público (no todos pero muchos) o lo que es peor corruptos que llegan a servirse y no servir.