Sobre la comunidad
Para mejorar la realidad, el gobierno debe trabajar de la mano con la comunidad.
En mis columnitas inmediatamente anteriores sugerí que debemos concentrarnos en nuestras posibilidades y no en nuestras debilidades y en mejorar nuestro nivel de confianza social. Propongo en la de hoy que el gobierno trabaje con las comunidades en sus posibilidades para lo que deberá confiar en el conocimiento, capacidad, agenda y efectividad de las comunidades, de la base y del ciudadano.
En algún momento que no preciso, delegamos nuestro destino al gobierno, nos desentendimos y pasamos a vivir en una democracia demasiado representativa y no tan participativa. Llegamos a creer que liderar era diagnosticar y dictar soluciones. Es necesario revertir ese proceso. Las oportunidades y las soluciones están en la base, como en la base está la fortaleza de cualquier edificación. En la base también está el interés de mejoría y comprobado está, que desde arriba, el gobierno ya no es efectivo.
Es necesario convocar a las comunidades, escucharlas empática y pacientemente, hacer preguntas para entender más que para influenciar. De esa convocatoria, saldrán grandes oportunidades en seguridad, educación, salud y en temas conexos como embarazos juveniles, drogadicción y deserción escolar.
pedro.munoz@liberia.co.cr
http://www.re-solucionesenliberia.blogspot.com/
http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=38786
Comentarios
Alejandro Guzmán Stein
Definitivamente acertado. Como el viejo agio de nadie es profeta en su tierra. Los costarricenses desconfían de su propio vecino y se ponen a disposición de cualquier acento extranjero, sin ver que el mayor potencial está en unirnos y trabajar juntos. Sin embargo, no es tan extremo, y vemos que a un alto nivel socioeconómico, las cosas son diferentes, se unen las familias, los socios e inversionistas y llegan a tener grandes empresas, familias unidas y confortables.
Es, realmente, un sector de nuestra sociedad, la que, guiadas por medios y periodistas extranjeros, han llegado a desconfiar de su propia sombra, al creer en estos medios. Creo que la base fundamental es que ese estrato social ha dejado de quererse. Cómo va a querer a nadie, una persona que perdió su auto estima?
Felipe
"En algún momento que no preciso, delegamos nuestro destino al gobierno, nos desentendimos y pasamos a vivir en una democracia demasiado representativa y no tan participativa."
¡Esto es muy cierto! Lamentablemente es común que en nuestro país las personas no se hagan responsables por tomar las decisiones que afectarán sus vidas y la de sus familias.
jueves, 19 de agosto de 2010
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